Todos eran profesionales y serviciales. La comida estaba buena.

La ubcación era malucha.

Está cerca de una estación de metro, lo que nos permitió acceder fácilmente a todas partes de la ciudad. está cerca de una parada de autobús, lo cual fue conveniente. Además, está en el centro de la ciudad, lo que nos permitió explorar fácilmente todos los lugares de interés.

La única desventaja fue que la pensión estaba algo lejos de la estación de tren, lo que nos obligó a tomar el metro.

Hotel estupendo con WiFi gratis y un personal complaciente y extremadamente agradable. Desayuno buenísimo con mucha variedad de alimentos y bebidas.

Las habitaciones son lo suficientemente espaciosas y enormes y están acompañadas por un servicio excelente. Tiene una cama genial y un baño muy limpio. Tiene una ubicación muy buena, la mejor y tranquila cerca de la Casa Museo Freud. Está en una zona segura, al lado de la estación de metro.

El hotel estaba impecable y estaba en una ubicación práctica y cómoda, el personal era extremadamente amable. Nuestra habitación era impecable, lo suficientemente espaciosa y contaba con un colchón nuevo, el cuarto de baño y un ventilador. El restaurante era maravilloso y su cocina muy rica estaba de vicio. Nos ha encantado este hotel barato, y nos alojaríamos aquí de nuevo.

Me ha gustado un montón el hotel, era precioso y tenía un wi-fi bueno. Toda la comida estaba deliciosa! Una habitación muy espaciosa y tranquila, con un espacio de almacenamiento y un hervidor de agua. La ubicación era perfecta respecto al centro de viena, y la cama super cómoda. Muy, pero que muy cerca de la estación de metro, de las tiendas y los restaurantes, de muchas atracciones.

Pasé allí 3 noches y volvería allí de nuevo.

Las habitaciones en general eran de buen tamaño y tranquilas y contaban con un baño, un ventilador y un colchón nuevo. Tenía una ubicación muy buena, la mejor, cerca de la Casa Museo Freud. Los trabajadores eran muy amables, el hotel está a 15 minutos a pie del centro de la ciudad. Fue una experiencia agradable durante nuestra visita.

Nos han gustado mucho de verdad nuestras habitaciones por su precio. La comida estaba rica y con mucha diversidad.

La ubicación era malucha, es una pena.

Creemos que es el mejor sitio para alojarse en Viena. Nos ha gustado la propiedad y volvemos fijo.

Me ha encantado Viena, el hotel era estupendo, cercana al centro de la ciudad. El personal hizo un gran trabajo, fue eficiente y excelente. Una habitación de buen tamaño, con una ducha, un secador de pelo y toallas de baño. El desayuno era buenísimo, había un montón de platos para elegir. Tenía una ubicación cómoda, con la Casa Museo Freud cerca del hotel. Otra cosa, estaba lo suficientemente cerca de los principales atractivos, de un metro, del centro de la ciudad. Nuestro viaje fue muy bueno, nos alojaríamos aquí de nuevo.

Pasamos un tiempo relajante. Hotel barato estupendo con unos desayunos buenísimos y excelentes. Habitaciones muy espaciosas y también tranquilas con el cuarto de baño y también un colchón nuevo. El restaurante del lugar era maravilloso.

Centrico, limpisimo, recepcionista amable. Camas confortables, buena calefacción. Buena ubicación, cerca de metro y restaurantes

Es difícil mencionar algo negativo.

Habitaciones por su precio.

Es un hotel precioso y me han gustado mucho sus habitaciones lo suficientemente espaciosas y su personal extremadamente amable. Ubicación: el hotel estaba cerca de una estación de metro y también de las conexiones de transporte. Todos los platos estaban bastante buenos, sin embargo puedes visitar el cercano Uni Alm. En general, mi estancia fue muy buena y me alojaría aquí de nuevo.